Tenemos dos nacimientos uno de pecado
y otro de salvación, cuando nacemos por la vía normal nacemos según la carne y
nacemos en pecado, pero cuando nos arrepentimos nacemos de nuevo, nacer de
nuevo implica que la información que hay en nuestras vidas es nueva, pero esta
mentalidad ya no es según la carne si no por el Espíritu, cuando nos
arrepentimos todo cambia, pero este cambio no es momentáneo es para siempre, y
todo deja de ser a tu manera, ahora es a la manera de Dios, la manera de Dios
muchas veces va en contra de lo que queremos, si hacemos oposición a las cosas
de Dios quiere decir que aún no hemos nacido de nuevo, nacer de nuevo es
decirle a lo malo, malo, cuando agradamos a Dios nuestro espíritu crece y la
carne perece. El arrepentimiento debe ser inminente si queremos un cambio
radical debemos nacer de nuevo, porque cuando nacemos ya nuestra ciudadanía no
es terrenal, porque Jesús por medio de su muerte me dio entrada al Padre.
Pastor Liarxis Alcala |
Muchas veces queremos seguir a Dios pero queremos seguir haciendo lo
malo, dice la palabra que el camino del mal es ancho y espacioso, pero el
camino de Dios es angosto, y por ser angosto, tenemos que dejar todo atrás, al
proceder al arrepentimiento mi manera de hablar de caminar de ver todo cambia,
con esto ya no vives tu, si no que vive Cristo en ti.
Dios ignoro tu pecado y hecho todo a lo más profundo de la mar, pero
solo El pide una cosa que te arrepientas que busques de Él, ya no puedes vivir
en lo que antes hacías, si vas en contra de los principios de Dios tiene que
dejar atrás lo que te impide cada día crecer más en Dios, puedes hablar en
lenguas humanas y angélicas, pero si sigues en tu vida desordenada, te puedes
perder, aunque los demás no te vean Dios si te ve y de El no puedes huir.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación)
es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas. La predicación de
Juan el Bautista era arrepentimiento, Jesús predicaba arrepentimiento, los
apóstoles predicaban arrepentimiento, es importante arrepentirse, pero no es
arrepentirse de palabra, el arrepentimiento debe ser genuino de corazón, que
aunque vengan las luchas vengan las pruebas no voy a ver y ni a volver atrás,
la cosa no es hoy soy mañana no, si quieres cambio y transformación tienes que
ser transformado por Jesús. Pastor Liarxis Alcalá
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